lunes, 24 de mayo de 2010

NO ERA UN SIMPLE MAREO



Recuerdo a mi cuerpo poseído paulatinamente por un movimiento extraño e involuntario, cada vez que se presentaba corría apresuradamente a mi cama , ahí mi cabeza se volteaba, mis manos y piernas se retorcían y mis ojos se cerraban con fuerza. Era incómodo, no podía tener una vida normal, evitaba las acciones bruscas y los cambios repentinos. Subir o bajar del micro me angustiaba, ponerme de pie o conversar me apenaba. Para   prevenir estos mareos tenía que mmover  mis pies a cada rato, era una forma de estabilizar mi cuerpo y evitar, vergonzosos mareos que a más de uno causaba  extrañeza y risa. 

Eran constantes, veinte por día, ni durmiendo me libraba de ellos. Los soportaba todo el tiempo. Como contarle a mi madre si no  era muy hábill con la palabra, a los 7años apenas conversaba, era muy tímida; sin embargo un día , cuando llegamos a casa le dije:


_ Mami, todos los días, mi cuerpo tiembla, empieza de arriba y me llega hasta los pies, ¿es normal?.

_Sí hijita, nos da cuando estamos nerviosos o tenemos miedo, ¿Qué te da miedo mashita?

_Nada mami, pero me da a cada rato, a veces tengo ganas de llorar.

_Eso no es normal, uno no llora por las puras.

La frase "tengo ganas de llorar" confundió a mi madre, creyó que se trataba de mí corazón. Ni corta ni perezosa me llevo al Hospital Belén, sacó cita con el médico. Con él me sentí algo nerviosa, me dio una de mis chiripiolcas mas trate de disimularlo para que el doctor no se diera cuenta, simplemente tenía vergüenza.

Mi madre me pidió que le contara al galeno todo lo que sentía, la verdad que no sabía como hacerlo.


_ ¿Sientes dolor?_me pregunto en tono amable.

_No.

_Tu mamá dice que te da ganas de llorar.

_Sí, pero a veces.

_Entonces, ¿qué sientes?

_Me tiembla mi cuerpo cuando voy a pararme o cuando mi papá me manda comprar.

_¿Cómo te tiembla el cuerpo?

_ Primero se mueve mi cabeza y luego todo mi cuerpo, entonces me corro a la cama.

_Sientes frío o nervios.

Me quede callada, me di cuenta que no me entendían. El médico le dijo a mi mamá que era necesario sacarme análisis para que pudiera dar un diagnostico. el primero fue un electroencefalograma, y un examen de sangre y orina. Para estos último no tuve problemas fue fácil, pero para el examen del cerebro fue difícil, el especialista me resondraba a cada rato, no podía mantener mis ojos quietos, y con su brusco trato sólo conseguía ponerme más nerviosa.

A la semana siguiente, llevamos mis análisis al médico, él los vio y diagnosticó que no tenía nada, entonces le pidió a madre hacerme el segundo análisis, un Cardiograma. Este tipo de examen era costoso, entonces eso el galeno nos recomendo una cardiología ubicada en la Av. 28 de Julio.

Fuimos al cardiólogo por la mañana, al principio se noto amable, me desabotonaron mi blusa y me pegaron unos cablecitos en el pecho, estuve sentada todo el tiempo mirando en una pantalla las lineas que graficaban cada latido de mi corazón. Al fin el especialista dio por terminada la sesión, nos pidió esperan un momento para entregarnos el examen.

_Bien señora, acá está los análisis de su hija, lo que ha hecho su hija es hacerla perder el tiempo y dinero, porque no tiene nada.

_Lo que necesita es una buena maja para que se le quite la chochería, hágala que trabaje que la ayude, que mantenga su mente ocupada.

_bien doctor, gracias.

Ese doctor no tenía derecho de hablar así, no entiendo porque lo hizo, habría pensado que era engreida o algo asi, de todos modos debió quedarse callado. No hizo mas que descreditarme ante los ojos de mi madre, ahora ella nunca más confiaría en mí.

tanto mi madre como yo salimos avegonzadas, ella me resondro.

_Hay hija, tú sabes cuánto cuesta un análisis así , porque mientes.

_Yo no te mentí, no sé porque no sale nada.

_Porque no tienes nada, tú padre tenía razón_me arremetió con lágrimas en sus ojos. Ella estaba tan disgustada creyó al estúpido médico.

Con este episodio me callaron por un buen tiempo, no di queja alguna sobre mi malestar, aguante y aguante, menos mal que esos movimientos eran rápidos, es decir no duraban más 7 segundos . Iba creciendo y en colegio realizaba nuevas actividades como el Atletismo, como me gustaba este deporte, lo malo es que siempre tenía que dar ventaja a mis rivales ya saben para evitar la convulsión. También cuando la profesora me llamaba o decía mi nombre repentinamente, me resignaba a esperar a que mi mareo me pase. Lo peor era cuando salía a exponer jajaja me daba en plena exposición, todos se reían, me veían extraña, pero nadie me preguntaba que era o que me pasaba ni la profesora, pensaban que era juego.

Un día en una competencia de Atletismo no tome mis precauciones y me iba a dar justo cuando sonó el silbato, para evitar que me vieran, corrí, gran error, me agarro fuerte y termine golpeándome mis rodillas y mis manos en la pista de carros, pero aun así me levante y termine ganando la carrera... Llegué a casa y mi madre vio mis hematomas y me pregunto:

_¿Como te hiciste eso?

_Me dio un mareo y me caí.

En ese tiempo tenía 11años, y ya podía explicar mejor lo que me pasaba, además mi madre se había separado de mi padre y eso ayudo a superar mí timidez.

_Bueno, estos mareos siempre me da, desde que tengo uso de razón.

_Nunca me haz contado_ mi madre se mostraba sorprendida.

_Si mamita, pero ningún médico sabe lo que tengo, no te acuerdas que dijeron que mentía.

_¿Me estás diciendo la verdad?

_Si mami.

_Nos vamos a ver a un Neurólogo, esos mareos no son normales.

La verdad es que no tenía confianza en los médicos, dudaba a que hallasen mi enfermedad, aún asi decidí ir. Pero esta vez fuimos a un consultorio independiente del neurólogo Fidursi Pereda Vásquez, no me simpatizó mucho se portaba muy serio, pero igual me pidió que le contara con detalle esos mareos.

_Mi cuerpo se descontrola, hace lo que yo no quiero que haga, me da a cada rato.

Por fortuna en ese momento me dio uno, el vio como se volteaba mis ojos, la fuerza que ponía para evitarque mis manos se doblaran.

_Mmm, necesito que se haga un electroencefalograma.

_Doctor ya se hizo, pero no salio nada

_Traigalo señora, aunque mejor sería que se saque otro, me lo traen la próxima semana.

Terminada la consulta, fuimos a que me saquen otro examen, esta vez no hubo problemas con mis ojos, no demoraron mucho. Al termino, el encargado le sugirió a mi mamita que yo guarde reposo, que no me altere, que coma bien, nos pareció raro esa última recomendación, pues estaba gordita.

Al fin, llevamos el resultado del análisis, el medico lo observó minuciosamente y atinó.

_Tienes principio de Epilepsia, no es curable, pero si tratable, tomaras tres pastillas Tegretol diaria en cada comida y Tres cucharadas de jarabe Complejo B, y cada tres meses vendrás a consulta.

Nos quedamos sorprendidas, nunca pensé que tenia esa enfermedad, el medico también me dijo que tenía que seguir ese tratamiento, sino esta enfermedad se podía volver crónica a cumplir 16 años.

Yo obedecí con las indicaciones durante tres años, luego lo deje. Ahora sólo tomo una pastilla por día, a veces me olvido, pero la aparición de un pequeño mareo me hace recordar de tomarlo. Lo bueno es que esta pequeña enfermedad es controlable, puedo realizar cualquier actividad si problemas, no obstante espero que algún día aparezca un forma de erradicarlo para siempre.

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